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Durante más de una década, ha tenido que compartir su vida con peligrosos soldados nazis, excéntricos roqueros y extravagantes drag queens. Y es que Carlos J. Benito es uno de los actores españoles con mayor experiencia en el teatro musical, habiendo trabajado en prácticamente todas las obras de gran formato estrenadas en nuestro país. En esta nueva entrevista para Primera Fila, Guillermo Názara conversa con el intérprete sobre los principales hitos de su carrera, así como su participación en los dos grandes producciones de esta nueva temporada, Priscilla y Cabaret.
¿Cómo nace tu vocación por el teatro? ¿Siempre te has sentido atraído por este medio únicamente o también te gustaría trabajar en otros formatos?
Siempre he estado en contacto con el teatro y la música de alguna manera, pero fue en el colegio cuando empecé a tomar clases, talleres… Allí fue donde empecé a descubrir y disfrutar de este género. Más tarde, en el instituto y en la Universidad, fui conociendo gente que me asesoró para empezar a formarme como profesional y poder cumplir mi vocación y mi sueño. A pesar de sentirme muy cómodo sobre las tablas del teatro y amar este género, me encantaría y tengo pendiente probar otros medios.
Tus inicios en los musicales fueron como miembro del ensamble de Cuentos y leyendas, representada en Alcorcón. Háblanos de tu paso por esta obra. ¿Te enseñó algo a nivel vocal o interpretativo?
En ese momento yo venía de grabar un disco con La década prodigiosa y hacer una gira repleta de conciertos. Me presenté al casting y me cogieron. Fue una experiencia muy bonita porque me permitió ganar poco a poco seguridad en este género que desconocía; descubrí la disciplina de un musical, la concentración que se necesita en los ensayos… Fue una experiencia que me motivó mucho más para dedicarme al mundo del teatro musical, y por supuesto conocí a gente maravillosa y con mucho talento con los que años después me volví a reencontrar en otras producciones.
Más adelante diste el salto a los musicales de gran formato, concretamente en la obra Hello Dolly!, en la que acompañabas a una de las más grandes leyendas del teatro español, Concha Velasco. ¿Qué retos supuso empezar a trabajar en una producción de estas dimensiones?
Yo entré para la gira de la producción, una vez que el montaje ya se había estrenado en Madrid. Después de los castings, cuando me dijeron que estaría en la producción, la sensación fue muy positiva pero también muy extraña. Fue un momento de pánico y muchos miedos al principio, porque era una producción inmensa con gente muy importante, y yo no dejaba de ser casi un niño. Recuerdo especialmente las primeras pruebas de sonido y ensayos técnicos, ya en el teatro, delante de todo el elenco de la producción… Aunque lo intentaba disimular, no podía dejar de temblar entre la timidez y la inseguridad.
Pero poco a poco todos esos miedos se disiparon. Estaba rodeado de gente muy profesional que supo guiarme de la mejor manera en esa etapa de aprendizaje. Esta producción supuso un cambio muy importante en mi vida profesional y personal porque con ellos hice mi primera gira: viajes, hoteles, convivencia, estar fuera de casa… Todos mis compañeros eran mayores que yo, no dejaba de observarles constantemente desde backstage para aprender de ellos.
Sin embargo, no sería hasta tu llegada a Hoy no me puedo levantar cuando comenzarías a labrarte un nombre como actor de musicales. ¿Cómo surgió la oportunidad de protagonizar esta obra?
A mí me gustaba mucho Mecano desde siempre. Me conocía prácticamente todas las canciones; las escuchaba en casa desde que era un niño. En esos tiempos recuerdo que había muchas audiciones para producciones importantes: Mamma Mia!, We will rock you y Hoy No Me Puedo Levantar… Por supuesto, las hice todas y tuve la suerte de ser seleccionado en los tres montajes. Después de meditarlo mucho, me decidí a formar parte de Hoy No Me Puedo Levantar.
Los castings de Hoy No Me Puedo Levantar fueron de las pruebas más duras y más largas que he hecho a lo largo de mi vida. Me probaron de todos los personajes, como bailarín, como cantante… Nadie sabía cómo iba a funcionar ni nada más allá de las canciones de Mecano… Era un proyecto nuevo, original de aquí, con un grupo conocido; confié en él. Comencé alternando el personaje de Mario con bailarín y cantante del musical, y poco a poco fui haciendo cada vez más funciones de Mario hasta que deje de bailar. A día de hoy, estoy muy contento de haber tomado esa decisión. Hoy No Me Puedo Levantar me ha dado muchas satisfacciones a lo largo de los casi 5 años que estuve.
En esta pieza interpretabas a Mario, un intrépido músico que decide abandonar su pueblo junto a su mejor amigo para intentar vivir de su arte. ¿Qué destacarías de este personaje? ¿Supuso alguna complicación o desafío a la hora de prepararlo?
Mario es un personaje que tenía una responsabilidad vocal e interpretativa a un nivel muy exigente. Yo hasta ese momento no había hecho ningún personaje protagonista, así que fue un reto absoluto y hubo que trabajar mucho. Recuerdo que cuando se me propuso la opción de alternarlo, sentí una felicidad absoluta porque me sentía muy identificado con la ilusión del personaje, con los valores que tenía cuando sale del pueblo, con las ganas de dedicarse a su sueño… Y encima, cantar canciones que han marcado la historia musical de nuestro país, asesorado por los creadores de las mismas, para mí era un regalazo. El proceso de ensayos fue durísimo pero maravilloso; lo recuerdo con mucho cariño entre todos y muchas ganas de trabajar y hacerlo bien. Mario tenía una carga dramática alucinante, fue todo un honor interpretarlo. Le debo mucho.
- Carlos interpretó a Mateo en la producción original de “40 el musical”
- Cartel promocional de “40 el musical”
- Carlos en “Hoy No Me Puedo Levantar”
- Carlos en “Hoy No Me Puedo Levantar”
Por otra parte, este musical ha sido, después de El Rey León, el que más tiempo ha estado en cartel en España. ¿En qué crees que radica este éxito?
En nuestro caso, estábamos avalados por uno de los grupos de más éxito de los 80/90. Y una vez que se accedía al teatro, la gente se encontraba con un despliegue técnico que en la época era espectacular; un elenco único e irrepetible; una historia que marcó a millones de personas y muchos se sintieron identificados; y unos arreglos musicales y vocales alucinantes… Creo que nunca antes se había hecho algo así; y la gente nos demostró que necesitaban este tipo de formato de espectáculo. Fue un auténtico fenómeno que hizo historia y que todos vivimos. Fueron años de mucha exigencia, se trabajaba de lunes a domingo, con infantil incluido y muchas funciones… Y todas llenas. Algo irrepetible.
Tu siguiente parada fue 40 el musical, una obra compuesta por algunos de los grandes éxitos del pop y rock español de los últimos años. En estos casos el público suele tener bastante interiorizada la versión original de los temas que va oír, ¿cuál es la clave para hacer que vuestra adaptación satisfaga sus expectativas?
En 40 el musical se respetaron muy fielmente las partituras originales de cada artista o canción porque, aparte de contar la historia de un grupo de amigos, uno de los objetivos era mostrar algunas de las mejores canciones nacionales e internacionales que habían sido éxito en la cadena de radio 40 principales. Por tanto, en la interpretación de las canciones solo las voces eran diferentes, los arreglos musicales eran los mismos. Solo se adaptaban a dúos, solistas o a canciones de grupo para adaptarlas a la historia. Tuvimos buenas críticas al respecto, incluso por algunos de los propios autores e intérpretes originales de las mismas.
Más tarde interpretaste al disciplinado aunque bondadoso Capitán Von Trapp, coprotagonista de la obra maestra de Rogers y Hammerstein, Sonrisas y Lágrimas. Han sido muchos los montajes y adaptaciones que se han hecho de esta pieza, ¿te sirvió de inspiración alguna a la hora de preparar tu personaje?
No, en absoluto. Debido a mi edad, tuvimos que buscar mi propio Capitán Von Trapp. De hecho, la película no la había visto entera ni una sola vez. Únicamente, cuando me presenté al casting, vi la primera parte de la película para ver de qué iba… pero nunca más lo retomé.
Gracias a Jaime Azpilicueta, y después de un durísimo proceso de ensayos, construimos un personaje precioso lleno de matices que también me marcó para toda la vida. Trabajamos mucho la templanza de un personaje así, el peso escénico que debía tener, la manera de hablar, de caminar, de cantar un clásico… todo. Fue una masterclass con un verdadero maestro; y es que hasta entonces, sólo me había metido en la piel de adolescentes rebeldes. El reto fue conseguir ser un padre de familia viudo, con 7 hijos a mi cargo y retirado de la marina naval… toda una experiencia enriquecedora.
En esta obra has participado tanto en la producción permanente del Coliseum como en la de gira. A nivel actoral o de montaje, ¿destacarías alguna diferencia entre ellos o alguna dificultad característica de cada formato?
La única dificultad con el montaje ha sido adaptarlo a cada escenario de cada teatro, porque ha sido siempre la misma escenografía original. En cuanto al nivel actoral, siempre ha sido revisado y cuidado por nuestro director Jaime Azpilicueta, por tanto siempre ha estado al nivel necesario.
- Carlos como el Capitán Von Trapp en “Sonrisas y Lágrimas”
- Elenco infantil de “Sonrisas y Lágrimas”
- Carlos junto a Silvia Luchetti (Maria)
- Carlos junto a Silvia Luchetti (Maria)
También has dejado tus huellas en el sector audiovisual, principalmente gracias a la webserie Entre amigos. ¿Cómo surgió la oportunidad de participar en este proyecto?
Recibí una propuesta y probé a hacerlo. La trama de mi personaje es muy bonita, llena de amor y algún que otro conflicto que me apetecía mucho llevarla a cabo. Grabamos cuando se puede y nuestras agendas se ponen de acuerdo, pero ya llevamos un tiempo, no me requiere mucho sacrificio y me siento muy cómodo compaginándolo con el resto de proyectos.
La pasada temporada te uniste al elenco original de Priscilla: Reina del Desierto, en el que has sido el cover de Tick, protagonista del musical. Si hubiera algo que hace que este personaje sea único, ¿para ti qué sería?
Para mí, este personaje es un auténtico regalo. Convive con un conflicto de aceptación muy triste que al final de la función se resuelve; y para llegar hasta ahí, lleva a cabo un viaje con sus amigos entre risas, llantos, aventuras y mucha música. Es un personaje muy real; cualquiera nos podríamos sentir identificados con él… Me tiene enamorado completamente. La temporada pasada interpretaba a Tick cada dos semanas, y esta temporada estaré de alternante del mismo haciendo una función semanal.
- Carlos en el ensamble de Priscilla
- Carlos interpreta a Tick en el número “I Will Survive”
- Carlos en el saludo final de Priscilla, intepretando a Tick
- Carlos en el saludo final de Priscilla, intepretando a Tick
- Imagen promocional de Priscilla
Además de dar vida Tick, también formas parte del ensamble de Priscilla. ¿Cuál es el secreto para poder alternar tantos roles? ¿Alguna vez has confundido las líneas de algún personaje con las de otro?
Cuando formo parte del ensamble de Priscilla, no tengo nada de texto; son pequeños personajes que cuando estamos en escena, apoyamos la acción de los protagonistas. Bailamos y cantamos en directo con ese vestuario maravilloso tan vistoso y que tantos premios a obtenido. Es todo un privilegio llevar esos trajes, estoy muy feliz con esta aventura.
En esta nueva temporada estarás en Cabaret, en el que interpretarás a Cliff. ¿Qué nos puedes adelantar sobre esta producción?
Lo único que te puedo adelantar es la espectacularidad de la escenografía. La puesta en escena tan sorprendente; y el elenco, maravilloso. Nadie se lo puede perder porque es una propuesta que dejará con la boca abierta a todo el que lo vea.
A día de hoy llevamos casi 4 semanas trabajando duro y te puedo decir que estoy muy feliz de formar parte también de esta gran producción de un clásico como este. Es todo un reto; y más aún porque esta nueva propuesta de Cabaret estará dirigida por Jaime Azpilicueta. Por tanto vuelvo a ponerme a sus órdenes para crear un personaje. Estoy muy agradecido de volver a aprender tanto de él y con él. Estaré como alternante interpretando a Cliff, haré una función semanal y el resto de funciones estaré con Priscilla entre Tick y elenco de la producción.
Además de seguir en Priscilla y, ahora también, en Cabaret, ¿tienes algún otro proyecto entre manos?
Pues si la salud me lo permite sí (risas). Para el 2016 es muy probable que colabore con un equipo estupendo y lleno de ilusión haciendo una función familiar maravillosa: Esos locos fantasmas, en el Teatro Lara de Madrid. Es una función que ya lleva un año en cartel y es una comedia que habla del amor al teatro y sus valores. Así que me espera un invierno completo y sin parar… Totalmente agradecido de que sea así.